• Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer
    -Mahatma Gandhi

viernes, 15 de mayo de 2015

Indira Gandhi, la mujer que pagó con su vida el sueño de unidad

Indira Gandhi

Indira nació el 19 noviembre de 1917 en Allahabad, India y desde muy niña su vida estaría íntimamente ligada a la política ya que era la hija única de Jawaharlal Nehru, primer presiendente de la India Independiente.Nacida en el seno de una familia influyente y acomodada, los Nehru, vivió de cerca las consecuencias de la oposición a la dominación británica.
Indira fue una niña nerviosa y llegó a confesar que su infancia tuvo poco de feliz y serena. Idolatró a figuras fuertes y decididas, entre ellas Juana de Arco.
Cuando muere su padre, el nuevo primer ministro, Lal Bahadur Shastri, le ofrece a Indira el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero ella prefiere ocupar el Ministerio de Información, cargo que ocupará       durante un escaso período de tiempo. 
El 11 de enero de 1966 muere repentinamente el primer ministro e Indira  es elegida por el Parlamento para ocupar su cargo.

Se caracterizó por su política progresista, lo cual provocó serias disputas en el seno de su propio partido, y por una clara voluntad de potenciar los vínculos entre los países no alineados. Aceptó, no obstante, la ayuda soviética durante el conflicto armado que enfrentó a la India y Pakistán y facilitó la posterior creación de Bangladesh.


La etapa más oscura de su trayectoria política aconteció en 1975. En ese año el Tribunal Supremo declara nulas las elecciones de 1971 por considerarlas fraudulentas. Su respuesta fue la de declarar el estado de excepción en junio de ese año. Decide llevar a cabo una férrea campaña de depuración de sus adversarios políticos y aplazar las elecciones.

Indira llegará a ser expulsada del Parlamento por corrupción, pero el 6 de enero de 1980 se produjo un nuevo e inesperado cambio de rumbo: su victoria en las elecciones volvió a encumbrarla.

Ese mismo año Indira  hubo de enfrentarse a unos de los peores momentos de su vida: la muerte de su querido hijo Sanjay. La inestabilidad personal coincidió con un período de inestabilidad política. 

Esta última etapa de su mandato estuvo plagada de graves problemas. Su decisión en febrero de 1984 de hacerse cargo de la lucha antiterrorista habría de costarle más caro de lo que pudo llegar a prever. 

En junio de 1984, en un intento de acabar con el terrorismo sij, ordenó el ataque a un templo sij en el que murieron cerca de 450 personas. Pocos meses después de estos hechos fue asesinada por dos miembros de su guardia personal, de origen sij y vinculados a un grupo terrorista de dicha etnia.